Preguntas frecuentes

Cada materia prima que se entrega en Hawlik recibe un número de lote, al igual que todo producto terminado. Dicho número de lote permite entender los resultados del análisis de Agrolab y solicitar los certificados de análisis de cada cliente.

Si se almacenan adecuadamente, después de abrirse, nuestros productos fúngicos medicinales se conservan hasta el final de la fecha de caducidad. Almacenar adecuadamente significa que el embalaje se debe cerrar de forma correcta después de extraerse la cápsula o el polvo y que los productos se deben mantener secos, frescos y no exponerse a la luz solar directa.

¿Sufren los productos fúngicos los efectos del calor intenso, por ejemplo, al agregarse a la comida o exponerse al sol?

Tanto el polvo como los extractos fúngicos se pueden añadir a los alimentos cocidos. Sin embargo, la cocción debería estar terminada en ese momento. Recomendamos añadir extractos o polvo fúngicos al final, justo antes de su consumo. De esta manera se conservan los valiosos componentes, lo que les permitirá desplegar todo su efecto. Los valiosos componentes de los polvos y extractos sufren con la luz solar directa si se exponen a ella durante mucho tiempo. Por ello, los preparados fúngicos medicinales se deben almacenar siempre en un lugar seco y fresco, y no exponerse a la luz solar directa.

Nuestras setas medicinales se cultivan en materiales de cultivo naturales, como la madera o la paja. En este caso, por ejemplo, no es decisivo el tipo de madera: las setas se desarrollan muy bien en cualquier tipo de madera dura. Los diferentes tipos de madera varían de color. Así, la madera del roble es relativamente oscura, mientras que los manzanos aportan un material muy claro. Las setas, en su condición de quimiosínteticos, absorben los diferentes pigmentos del material de cultivo y los almacenan en sus células. Después de secarse y triturarse, resultan diferencias en el color del polvo a partir de los diferentes colores del material de cultivo.

Los polisacáridos (azúcares compuestos) pertenecen a los componentes más interesantes y bien estudiados de las setas medicinales. Los mismos se encuentran en las setas, principalmente en forma de sustancias estructurales y de almacenamiento y su potencial es prometedor. Los polisacáridos (incluidos los betaglucanos) son en esencia responsables del efecto compensatorio de las setas medicinales. En este sentido, se deben entender como «modificadores de la respuesta biológica». Los extractos de setas medicinales de alta calidad se estandarizan según su contenido en polisacáridos. Un buen valor de polisacáridos se sitúa entre el 20 y el 30 %, ya que en este caso la composición natural de la seta no se altera sustancialmente por la extracción. Si lo solicita, le enviaremos gratuitamente más información especializada sobre los polisacáridos.

Nuestros extractos se estandarizan a niveles de polisacáridos que oscilan entre 20 % y 30 %, lo cual permite preservar la composición natural de las setas. Nuestro método de extracción, que sigue los requisitos de la medicina tradicional china, es muy cuidadoso con respecto a las vitaminas u otros componentes de las setas.

Lamentablemente, es cada vez más frecuente que los extractos fúngicos se potencien con almidón. En las pruebas correspondientes para comprobar el contenido de polisacáridos, es difícil distinguir el almidón de los polisacáridos de alta calidad. Esto explica por qué algunos productos inferiores y más baratos presentan hasta un 50 % de contenido de dichas sustancias. Otro método popular para producir productos fúngicos de baja calidad es cultivar las setas en una mezcla de madera y paja y pulverizar todo el cultivo (incluyendo la paja y la madera) después del crecimiento de los cuerpos fructíferos. También en este caso se adulteran los valores de los polisacáridos. Además, dichos productos consisten fundamentalmente en madera y paja. Es seguro que no habrá en este caso ningún efecto beneficioso para la salud. La proporción reportada de polisacáridos en los productos Hawlik corresponde a la proporción pura de polisacáridos fúngicos, los llamados betaglucanos.

Los betaglucanos son polisacáridos con una estructura especialmente ramificada. Son una y otra vez objeto de diversos estudios y es probable que sean los polisacáridos fúngicos mejor estudiados.

Los betaglucanos tienen una estructura especial en forma de hélice. Dicha estructura permite que estos polisacáridos fúngicos típicos se incorporen a los linfocitos T, en un proceso similar al de la llave y el cerrojo, y de esta forma abren la «puerta» del sistema inmunitario. Los polisacáridos de cereales, levadura y almidón tienen un tipo alfa con una estructura lineal que no ofrece esta posibilidad para el sistema inmunitario.

La acerola o cereza antillana es una de las frutas con mayor contenido de vitamina C. Estudios han demostrado que la vitamina C mejora significativamente la absorción de los componentes en los extractos fúngicos medicinales. Por este motivo, hemos decidido agregar acerola a nuestros extractos y así contribuir a la mejora de la disponibilidad biológica de nuestros productos.

La cubierta de la cápsula es de celulosa. La celulosa es una sustancia natural, principal componente de las paredes celulares de las plantas y les proporciona una estructura firme. No utilizamos cápsulas elaboradas con gelatina de cerdo o de ganado vacuno.

La seta Cordyceps sinensis original es en extremo rara y muy cara. En 2011, el precio de mercado en Shanghái era de aproximadamente 28.000 €/kg. Como el cuerpo fructífero de la seta tampoco se puede cultivar, tras años de investigación se aisló un micelio de la seta Cordyceps sinensis silvestre y se reprodujo mediante una técnica de fermentación especial. Para su cultivo, el micelio se atempera durante algunas semanas en un tanque de vacío junto con un nutriente líquido especial en condiciones de laboratorio. El micelio fermenta todo el nutriente líquido. Por tanto, al final del procedimiento, queda el Cordyceps CS-4 puro.

El micelio es, por definición, el conjunto de todas las hifas, las células filiformes de una seta. El micelio fúngico es la propia seta. El cuerpo fructífero sirve solo para la reproducción. Una red micelial suele crecer bajo tierra o en madera muerta y puede adquirir proporciones gigantescas.

Tanto en el cuerpo fructífero como en el micelio se pueden encontrar los mismos componentes. Estudios han demostrado que el micelio y los cuerpos fructíferos no son en lo absoluto inferiores entre ellos. Lo importante es que el micelio no se cultive en virutas de madera, paja o grano. De lo contrario, existe el riesgo de que también se procese el material de cultivo para la obtención del polvo fúngico. Los polvos o extractos de este tipo pueden contener, por tanto, una alta proporción de madera, paja o grano. Solo una producción de micelio por fermentación, como es el caso de la seta Cordyceps sinensis CS-4, puede garantizar un micelio fúngico absolutamente puro.

El polvo fúngico se obtiene por trituración fina (micronización) de la seta seca. Su eficacia se basa en la diversidad de sustancias bioactivas que se producen en las células y paredes celulares de los cuerpos fructíferos. Otras sustancias de importancia terapéutica, como los polisacáridos, están presentes en un máximo de uno a tres por ciento, según el tipo de seta medicinal. Para obtener concentraciones más altas y una disponibilidad más fácil de componentes, se utiliza una combinación de procesos de extracción de agua y alcohol heredados de la medicina tradicional china. De este modo, el contenido de polisacáridos de los extractos se puede estandarizar a un contenido definido previamente, con lo que se asegura una calidad constante. En el caso de los polvos, las proporciones de sustancias bioactivas varían. Hay diferencias considerables entre el polvo y los extractos y por tanto, sus usos son diferentes.

La extracción es un procedimiento estandarizado por la Medicina Tradicional China (MTC). Permite extraer los valiosos polisacáridos que se encuentran en las paredes celulares de las setas y que estén biodisponibles para el metabolismo humano. Se comienza por la extracción del agua caliente en varios pasos. A continuación, se realiza la extracción alcohólica, mediante la cual se rompen las paredes celulares aún intactas. El número de repeticiones de este proceso permite regular el contenido de polisacáridos.

Como demuestran análisis en curso, las vitaminas y los aminoácidos en efecto se pierden en pequeñas cantidades durante la extracción. Dado que en los extractos el contenido de polisacáridos es el factor principal, esta pérdida desempeña un papel secundario. Sin embargo, esto también demuestra por qué ambas formas de dosificación, tanto extractos como polvos, cumplen cada una su función y por qué puede tener sentido usarlas de forma combinada.

Las setas, aunque también los extractos secos, se trituran mediante el método de ruptura de corteza. Produce un polvo muy fino en el que se separa cada célula individual. ¡Mientras más fino sea el polvo, mayor será la calidad! Este proceso especial, sumamente complejo, garantiza que los componentes fúngicos estén más disponibles para el metabolismo humano. El polvo grueso o el triturado se utilizan como fibra dietética. Sus componentes solo se pueden descomponer y digerir ligeramente durante el corto proceso de digestión.

Debido a su larga tradición, nuestros agricultores en China disponen de un conocimiento profundo en el cultivo y la reproducción de setas, de los que ahora nos beneficiamos. Los europeos carecen de dicho conocimiento técnico, ya que la experiencia que se tenía de las setas se perdió en gran medida en el curso de la industrialización y la medicina moderna. Solo en China se cultivan las setas originales sin presión de tiempo, mientras que en Europa se cultivan nuevas especies de setas, que se pueden patentar o que crecen particularmente rápido. Por tanto, la importación de setas procedentes de China es un criterio decisivo para la alta calidad y eficacia de cada especialidad.

Los polvos se utilizan por lo general de manera preventiva debido a su bajo contenido en polisacáridos. Los extractos con un alto contenido en sustancias relevantes para la terapia nutricional se utilizan para acompañar o apoyar un tratamiento. Muchos terapeutas prefieren una combinación de polvos y extractos fúngicos para aprovechar al máximo todos los beneficios que ofrece una seta.

Los polvos y los extractos fúngicos difieren significativamente entre sí en cuanto a sus componentes. Por lo tanto, una combinación de ambos puede ser útil. En combinación, los polisacáridos bioactivos del extracto y la mezcla compleja de polvo fúngico de alta calidad entre vitaminas, minerales y oligoelementos, así como aminoácidos, enzimas y fitonutrientes, se combinan en una sola cápsula. Es sobre todo adecuado para personas que utilizan ambas variantes, pero solo quieren comprar un producto.